
Hay quien piensa que tener un sitio web es algo que se hace cuando llegue el Kit Digital, o cuando sobre el dinero, o cuando se pongan las cosas buenas. Pero déjame decirte algo con todo el respeto del mundo: si sigues esperando, te van a pasar por encima.
Tener presencia online hoy no es un lujo. Es sobrevivencia digital. Es decirle al mundo: “Estoy aquí, esto es lo que hago, esto es lo que soy”. Y lo puedes hacer tú, un pequeño negocio, un profesional, una persona común con algo valioso que ofrecer.
Esto NO va del Kit Digital
Vamos a dejarlo claro desde el principio. Esto no va de subvenciones. No necesitas un bono, un fondo, ni un salvavidas del Estado pa’ arrancar tu presencia online. Eso puede ayudar, claro, pero si esperas a que llegue, a que te aprueben, a que alguien te arme la web por ti… te estás quedando atrás.
Y el Internet no espera por nadie.
Tener una página web propia no es caro, no es complicado, y sobre todo, no puede seguir siendo un “ya lo haré”. Porque mientras tú lo piensas, otros ya están ahí, mostrándose, ganando visibilidad, conectando con clientes.
¿Qué es realmente tener presencia en Internet?
Muchos confunden esto con tener redes sociales. “Yo tengo Facebook, con eso basta”. No. Estar en redes es estar en una fiesta llena de ruido, luces y gente bailando, donde tú gritas tu mensaje pero compites con 500 más que hacen lo mismo.
Tener presencia en Internet es tener un sitio propio, con tu nombre, tu mensaje y tu estilo. Es como tener una tienda abierta 24/7, lista para recibir visitas, explicar lo que haces, responder dudas y convencer.
Y sí, también ayuda a salir en Google. Porque si tú no tienes web… ¿cómo va a encontrarte alguien que no te conoce?
Mitos que te alejan de estar online
Vamos a tumbar unos cuantos mitos que nos frenan a muchos:
“Cuando tenga dinero lo hago”
Grave error. Hoy puedes tener una web básica por muy poco dinero. Y te sale más caro no tenerla: pierdes clientes, oportunidades, visibilidad.
“Yo no sé de tecnología”
Tú tampoco sabes de electricidad y tienes luces en tu casa. No tienes que saber código. Solo necesitas tener claro quién eres, qué haces y a quién quieres llegar. Lo demás, lo hacemos nosotros.
“Ya tengo redes sociales”
Bien. Pero las redes son prestadas. Un cambio en el algoritmo, una denuncia falsa, o que simplemente no te vean, y perdiste todo. En tu web mandas tú.
“No tengo nada que mostrar todavía”
Error. Precisamente porque estás empezando, necesitas mostrarte. ¿Cómo vas a crecer si nadie sabe que existes?
¿Por qué tener un sitio web es tan importante?
Vamos al grano. Estas son razones de peso:
✅ Da confianza
Una persona o negocio con web propia se ve profesional, serio, confiable. ¿Tú comprarías a alguien que ni se puede encontrar en Google?
✅ Te encuentra quien no te conoce
Google no te va a mostrar solo porque existes. Pero si tienes una web bien hecha, con las palabras adecuadas, puede mostrarte a personas que buscan lo que tú ofreces.
✅ Puedes explicar lo que haces a tu manera
En redes todo es rápido y limitado. En tu web puedes contar tu historia, mostrar tu trabajo, compartir opiniones, responder preguntas… sin límite de caracteres ni reglas ajenas.
✅ No necesitas intermediarios
¿Vendes servicios? Que te contacten directo. ¿Ofreces productos? Puedes tener tu tienda online. ¿Quieres que te llamen? Que lo hagan con un clic.
✅ No cierra nunca
Tu web trabaja por ti incluso mientras duermes. Está disponible 24/7. Siempre lista para hablar bien de ti.

Casos reales donde una web cambia el juego
- Luis, carpintero en Pinar del Río, pasó de depender del boca a boca a recibir pedidos desde La Habana, solo por tener su página con fotos, precios y WhatsApp.
- Ana, estilista, montó su web con su historia, fotos de sus peinados, y un botón para agendar. Hoy está llena de citas y casi no responde mensajes manuales.
- Gustavo, fotógrafo aficionado, subió su portafolio a su web, y ahora le piden sesiones para bodas desde otras provincias.
Ninguno de ellos tenía “una empresa”. Solo tenían ganas de ser visibles. Y dieron el paso.
¿Y si no tengo presupuesto? Tranquilo: se puede empezar con poco
Tener una presencia online digna no significa que tengas que gastar una fortuna. De hecho, muchas veces, lo que necesitas es una versión mínima pero funcional.
Esto es lo que te recomendamos para empezar:
Dominio propio
Es tu dirección en Internet. No pongas “tunombre.wordpress.com” ni “tubodega.wixsite.com”. Compra tu dominio (.com, .cu, .net…) por 10 o 15 euros al año y ya estás marcando la diferencia.
Web básica pero clara
No necesitas 15 secciones, ni animaciones, ni tienda aún. Solo necesitas una página que diga quién eres, qué haces, cómo contactarte, y que se vea bien en el móvil.
Texto sincero
Nada de copiar pegas ni palabritas vacías. Habla como hablas tú. Explica lo que haces con honestidad y estilo. Eso conecta más que cualquier redacción “profesional”.
Una foto tuya
Una real. Aunque sea con el teléfono. Que te vean la cara. La gente conecta con rostros, no con logos fríos.
📞 Un botón para escribirte
Por WhatsApp, por formulario, por correo, lo que prefieras. Pero fácil. Sin rodeos. Si alguien quiere contactarte, que pueda hacerlo sin esfuerzo.
📲 Redes sociales: aliadas, no sustitutas
Las redes sociales son útiles, sí. Te dan alcance, comunidad, cercanía. Pero no cometas el error de creer que eso basta.
Aquí van algunas verdades que necesitas saber:
- En redes compites con todo: memes, noticias, bailes, peleas, publicidad… es una batalla constante por atención.
- No controlas nada: el algoritmo decide a quién le llegas. Hoy te ven 1000, mañana solo 20.
- No posicionas en Google: salvo que seas famoso o viral, si alguien te busca por lo que haces, no te encuentra si no tienes una web.
Tu web debe ser el centro de tu presencia digital. Las redes deben girar alrededor, no al revés.
🚀 ¿Cómo empiezo paso a paso?
Aquí va un plan básico, directo y sin complicaciones:
1. Define tu objetivo
¿Qué quieres que pase cuando alguien entre a tu web? ¿Que te llame? ¿Que vea tu trabajo? ¿Que compre? Eso define todo.
2. Compra tu dominio
Hay plataformas como GoDaddy, Namecheap, Hostinger… Compra algo corto, fácil de recordar y que suene a ti.
3. Elige cómo montarla
¿Tú mismo? Puedes usar WordPress o Webflow. ¿Prefieres que alguien la arme contigo? Aquí estamos pa’ eso. Lo importante es que no te enredes.
4. Crea las secciones básicas
- Inicio
- Quién soy / Qué hago
- Servicios o productos
- Contacto
- Tal vez un blog si tienes algo que decir
5. Agrega llamadas a la acción
Botones que digan “Escríbeme”, “Agenda una cita”, “Solicita presupuesto”. Que no se queden solo mirando, que hagan algo.
Tu sitio web es tu casa en el mundo digital
Así de claro. No importa si eres diseñador, músico, pastelera, consultor, manicurista, artesano, albañil o profesora. Todos tenemos algo que ofrecer. Y si lo ofreces en digital, multiplicas tus chances.
Una web bien hecha te representa mientras tú cocinas, duermes, manejas, trabajas. No hay excusa válida para seguir en el anonimato digital.
Conclusión: Lo digital no es el futuro, es el presente
No te vamos a endulzar la píldora: si no estás en Internet, estás perdiendo. Cada día que pasa sin un sitio web es un día donde podrías estar generando contactos, ventas, alianzas, visibilidad.
Tener una web no es difícil, no es caro, y ya no es opcional.
📩 ¿Y ahora qué?
Ahora te toca decidir si sigues esperando, o si das el paso.
En Iberostudio no hacemos webs de catálogo. Hacemos presencias digitales con alma, con estrategia y con estilo. Si quieres una página que hable bien de ti, que te represente y que trabaje por ti… escríbenos.
📞 ¡Hablemos!
🌐 Creamos contigo tu espacio digital. Como debe ser.